Al fin,todo lo bueno se acaba-igual que lo malo,por otra parte-así que tras una buena siesta que despejó los efectos perniciosos del vodka ingerido,nos maqueamos adecuadamente para asistir a la cena de despedida que se iba a dar en el palacio Yusupov,espectacular caserón donde mataron a Rasputin.
Lean este blog donde cuenta la movida que se montó para matarle,una auténtica barbaridad.
He de añadir que el pene del monje se conserva en San Petersburgo en un bote de formol,no en París como habíamos dicho antes.Pedazo cacharro gastaba el amigo,pardiez.
La verdad,la noche no podía empezar mejor.En la puerta del hotel,mientras esperábamos a salir para el palacio,tumulto,resulta que por entre un montón de fornidos guardaespaldas,fotógrafos y fans gritones,aparece... ¿Axl Rose?...¿Angelina Jolie?....¿Belén Esteban?... no,ni más ni menos que la gran Mireille Mathieu, inmortal diva de la canción gabacha,a la que ni corto ni perezoso me dirijo con la intención de fotografiarme con ella.
Amabilísima,me pregunta que de donde soy y le digo que "Español,señora",por lo que agarra la tía y se me pone a cantarme ¡a mi! el "Bésame Mucho",ahí en la puerta del hotel,delante de todo dios,por supuesto aguanto el tipo y tras darle las gracias y fotografiarnos con ella-no era mía la cámara,en cuanto reciba la foto prometo colgarla- se dirige a su limo,y se topa con una pareja de recién casados que entran en ese preciso momento.Mi buena señora le suelta otro gorgorito a la novia,la cual se emociona vivamente,y eso ya es el acabose.Ovación,saludos y el respetable rendido a sus pies.
Eso es una diva,señores,clase práctica en 5 minutos.Aquí la podéis ver con otro español universal,como yo.
Bueno,pues ya nos vamos al palacio,y la verdad,no decepciona en absoluto,desde el lujo tremendo de sus salones,como podéis comprobar en la foto de la escalera de entrada,hasta sus lóbregas mazmorras en el sótano,donde se hallaba el WC,y habías de pasar por fuerza.Exhibición de ballet-¡tiene un teatro dentro!-alucinante a cargo del Ballet Marinsky y a jalar.

Tras una cena cojonudísima,las copas y discursos de rigor,excursión,se me acerca Nacho y me dice que ha descubierto una mazmorra larguísima,recubierta de ladrillo,sin luces y con multitud de oquedades a cual más siniestra,amén de un insoportable olor a humedad.Así que p´allá que nos metemos a la luz del mechero...cuando vamos a abrir una puerta al fondo,y ya esperando que nos salga un tío de dos metros con barba a pedirnos fuego,aparece por el fondo un ruski con una linterna dándonos voces...nosotros con nuestra cara de turistas despistaos más inocente y viendo las nieblas siberianas al fondo le preguntamos por la tualet,y nos manda para el otro lado pelín mosqueado.
Tras tanta emoción era el momento de arrimarse a la barra libre y cascarse unos vodkas con tónica,por lo que para rematar la fiesta,allá que encaminé mis pasos.Tras las copas,al hotel,que mañana había que volver a España.
Bueno,pues eso,tras el pertinente y coñazo trámite aeroportuario,fundir nuestros últimos rublos en el Duty Free en vodka silver y tabaco y tras un vuelo magnífico,llegamos a un Madrid otoñal con una serie de cosas grabadas a fuego.
- La ensaladilla Rusa es la Ensaladilla Olivier
- Las montañas rusas son montañas americanas
- el filete ruso es de pato
- los patos aguantan más el frío
- las rusas a los treintaitantos echan bigote,engordan y las hacen funcionarias.
- El Vodka es un regalo de dios
Y de despedida de nuestros viajes eslavos un discazo imprescindible: el Rocket to Russia de mis queridos Ramones.