QUERIDOS CAMARADAS 6

Railway Star

Penúltimo día ya,y se preveía intenso,por la mañanita temprano nos encaminamos a una estación en el centro de la ciudad para tomar un tren con destino a la ciudad de Pushkin, llamada así por la estrecha vinculación que mantuvo el inmortal poeta Ruso Alexandr Pushkin.
El caso es que ,oh sorpresa,resulta que era un tren especial-como son estos señores de la casa madre para estas cosas- arrastrado por un máquina enorme de la época soviética,que decían que era de vapor,pero en realidad era de gasoil,y si te asomabas echaba una zorrera de humo y un pestuzo que tiraba de culo,curioso el respeto al medio ambiente manifestado por estos buenos señores,no hay más que ver barbaridades como las del mar de Aral para darte cuenta de que se la sudaba por completo.

Bueno,pues eso,tras unos 40 minutos de agradable paseo devolviendo saludos a la gente alucinada con nuestra carpetovetónica máquina dando cuenta de un desayuno a base de Té,pasteles de calabaza y tortilla de col-¡esta buena,lo juro!- y con un cachondeíto en el tren a cargo de una pareja de cantarines nativos,llegamos a Pushkin,villorrio de veraneo de Catalina la Grande.

yodeleiii

Menuda choza que se hizo la amiga Cata,joder,lo que os digo de que se revolucionaba el pueblo,las dimensiones son de petrolero,ya sabéis,que si es como tres campos de futbol,que si como 5 b-747,etc.,la verdad es que está a medio reconstruir,pues allá por el 44,los muchachos de Adolfo lo utilizaron de base operativa y sufrió un pedazo de asedio.

Cata´s Village

Era tremendo ir de sala en sala-especial mención a la sala de ámbar- y comparar la fotografía de final de la guerra con la restauración hecha.Frío glacial,atenuado por un hermoso sol invernal,pero todos los lagos,charchos y tal de los preciosos jardines del palacio estaban helados.Maravilloso lugar cargado de historia como no podía ser de otra forma.Por cierto,menuda pájara Catalina,todo un carácter.
Tuvimos que darnos brillo por que venía Medvedev a no sé que historia al palacio y como no habíamos quedado nos fuimos pitando no sea que le tuvieramos que invitar a comer.
La comida fue gloriosa,un sitio donde en la entrada hay un oso disecado que te ofrece un vodka.Debe ser el que mató el rey Juan Carlos.

¿El Oso Ruso?

Nada más sentarnos teníamos una botella de vodka helado a nuestra disposición,por lo que le hicimos los honores.
Menudas voces a los postres,spaniski,ruski vodka tovarich y esas cosas.Lamentable pero divertidísimo.
Como me quedé frito a la vuelta en el bus,puede decirse que la tarde fue un extra al día,y la cena en el palacio Yusupov da para otro capítulo.
La música hoy es algo muy Ruso,la Obertura 1812 de Tchaikovski escrita para conmemorar la victoria sobre Napoleón,la verdad,háganme caso,pónganlo a toda mecha y luego hablamos de esos timbales que parecen cañones del 12 machacando al petit cabrón.